TIC-TAC Proyecto correspondiente a la competencia informática [1]

El Centro Rosa Chacel, en Colmenar Viejo, ha recibido un premio en el Concurso Nacional de Buenas Prácticas en centros docentes 2019, por desarrollar un programa pionero que adapte la educación al mundo tecnológico de hoy. El centro fue premiado por 'TIC-TAC. Proyecto de acompasamiento de la competencia digital', un trabajo que incluye a todos los estudiantes que reciben una formación digital, no solo desde el punto de vista tecnológico, sino también desde las relaciones entre los estudiantes.

El Proyecto TIC-TAC ha permitido llevar a cabo la gestión integral en el campo de las TIC, cubriendo aspectos como la administración, la formación de los docentes, la innovación metódica, la difusión de experiencias y la evaluación de las medidas.  

El proyecto tiene dos objetivos generales:

• Proporcionar a los estudiantes herramientas para que tomen conciencia del valor y para que aprendan a controlar su identidad digital.
• Involucrar a toda la comunidad docente, y a los estudiantes en particular, en el desarrollo de las competencias digitales.

La escuela ha implementado una nueva manera de evaluar las competencias digitales de los estudiantes, pasando de la valoración de los contenidos a través de encuestas y evaluaciones cualitativas a una nueva forma de acción con tres líneas. La organización didáctica se centra en la participación de la comunidad educativa y de la comunicación.

Por lo que concierne la organización didáctica, los elementos centrales son: el portfolio del estudiante, el marco para la evaluación de las competencias digitales y la competencia digital del boletín.

Valoración de las competencias digitales: se adoptó una perspectiva centrada en el alumno, empezando con la identificación de las competencias digitales que cada estudiante debe adquirir durante su formación académica, y tomando como punto de referencia las tareas específicas que deben dominar. Luego, se centraron en el docente, elaborando un registro graduado por el nivel educativo de las competencias digitales y la comprobación del aprendizaje. Por último, una serie de portfolios personales y digitales con la prueba de aprendizaje realizada por todos los estudiantes.

El portfolio digital acompaña a los estudiantes por todo el recorrido educativo. Cada estudiante crea una página web básica al principio de su permanencia en el centro que será su portfolio digital. El portfolio debe contener el contenido digital de las páginas por cada curso, la actividad digital por cada asignatura. Cada estudiante los sube de manera ordenada en su portfolio donde tienen acceso solo los docentes.

La competencia digital del boletín se genera desde la valoración de cada docente de las actividades para las que son responsables. Al final del curso, el centro informa a cada familia sobre la capacidad de aprendizaje de los estudiantes a través de un boletín, en el cual están evaluadas las competencias digitales. Ese boletín facilita a la vez la participación de los estudiantes en las tareas y la percepción global del proceso por los profesores y la comunidad docente. En el boletín, es fácil ver lo que ha sido evaluado y entender el proceso de manera global.

Puntos fuertes y lecciones aprendidas

Las competencias digitales pueden ser aprendidas al estar vinculadas a cualquier actividad académica.

Es recomendable empezar a enseñarlas lo antes posible y mantenerlas durante todas las fases, adaptadas a las necesidades de la actividad.

El proceso de aprendizaje empieza proporcionando docentes motivados y cualificados.

La viabilidad de las actividades depende casi enteramente de la implicación de la comunidad educativa, desde que los centros tienen ya las herramientas y las instalaciones apropiadas.

El grado de transferibilidad como una experiencia innovadora es muy alto desde que puede exportarse a cualquier centro o modalidad educativa que tiene los medios básicos para implementar la formación.